En la localidad de Palo Blanco, Evelina González representa una de las últimas voces del tejido artesanal tradicional, un oficio que resistió al paso del tiempo gracias a la pasión y entrega de quienes lo entienden como una forma de vida. Evelina es reconocida como una de las pocas artesanas que aún dominan todas las etapas del proceso: desde el hilado manual de la lana hasta la confección de piezas únicas como ponchos, mantas y alforjas.
Su historia fue registrada por el equipo de Comunicación del Proyecto Tres Cruces, que impulsa la “Ruta de Artistas y Artesanos”, una propuesta cultural que busca visibilizar y rendir homenaje a los saberes tradicionales. En una entrevista íntima y profundamente emotiva, Evelina compartió sus técnicas, vivencias y reflexiones, transformando su testimonio en una pieza clave del patrimonio inmaterial de la región.
“Cada prenda lleva su tiempo, su historia y su cariño. Esto no se aprende en un día; se hereda y se cuida”, expresó la artesana, mientras mostraba su telar y las herramientas con las que ha trabajado durante décadas. Su labor no solo tiene valor estético, sino que encierra siglos de conocimiento comunitario, transmitido de generación en generación.
Evelina González es más que una artesana: es una portadora de identidad, una testigo viva de la riqueza cultural de Catamarca que, gracias a iniciativas como esta, logra visibilizar su arte en nuevas generaciones. La Ruta de Artistas y Artesanos no solo recupera historias, sino que promueve el respeto y la continuidad de oficios que forman parte esencial del alma de los pueblos del norte argentino.