La Masacre de Capilla del Rosario se refiere al asesinato de 14 guerrilleros que se rindieron tras una operación fallida del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en Catamarca, en agosto de 1974. El comandante del ataque fue Hugo Irurzún, alias Capitán Santiago. Se califica como masacre porque se denuncia que el Ejército Argentino fusiló a los prisioneros que se habían rendido con bandera blanca. El Ejército siempre negó las acusaciones.
Antecedentes y contexto
En 1974, el ERP planeó copar la Fábrica Militar de Pólvora y Explosivos en Villa María, Córdoba, y el Regimiento de Infantería Aerotransportado 17 en Catamarca, para obtener armas y provocar un levantamiento popular. La «Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez» del ERP se formó en marzo de 1974 en Tucumán, operando desde el monte para esta misión.
Desplazamiento inicial y contacto con las fuerzas policiales
El 9 de agosto partieron 47 militantes vestidos de civil en un colectivo alquilado desde Tucumán, con edades entre 18 y 22 años. El 10 de agosto hicieron base cerca de San Fernando del Valle de Catamarca, más precisamente en Banda de Varela. La noche del 11 de agosto dos ciclistas advirtieron la presencia sospechosa a la policía, que inmediatamente actuó.
Primer enfrentamiento armado (11 de agosto)
A las 00:30 llegaron patrulleros con policías. Tras la orden de alto, los guerrilleros respondieron con disparos. Hubo bajas en ambos bandos: dos militantes muertos, dos policías heridos. El colectivo quedó destruido y los guerrilleros dispersos.
Búsqueda y captura de guerrilleros
El 11 de agosto nueve guerrilleros fueron apresados, incluido uno gravemente herido. Otros huyeron hacia Tucumán. Un grupo de 19 restantes acampó cerca de Capilla del Rosario. Algunos intentaron conseguir alimentos y vehículos, pero fueron detenidos.
Masacre en Capilla del Rosario (12 de agosto)
La policía y luego el Regimiento 17 atacaron el grupo guerrillero. Tras varios combates y la rendición de los militantes con bandera blanca, 14 guerrilleros fueron fusilados. Testigos declararon que los fusilaron tras rendirse desarmados y que varios cuerpos mostraban signos de haber sido atados y torturados. El Ejército sostiene que murieron en combate.
Juicio y controversias judiciales
En 2013, el Tribunal Oral Federal de Catamarca condenó a tres militares por el homicidio doblemente agravado y delitos de lesa humanidad en relación a la masacre. Sin embargo, en 2016 la Cámara Federal de Casación anuló la condena alegando que la acción militar fue ordenada por autoridades legítimas y que no pudo confirmarse con certeza el fusilamiento de prisioneros. Actualmente, los responsables están en libertad, mientras que la causa sigue abierta a la espera de nuevas definiciones judiciales.
Repercusiones y represalias
El ERP respondió con asesinatos selectivos de oficiales militares en represalia. También hubo controversias políticas, con acusaciones cruzadas y enfrentamientos en medios. Los abogados que denunciaron la masacre fueron perseguidos y asesinados por grupos de extrema derecha (Triple A).
Memoria y reconocimiento
El lugar fue señalizado como sitio de memoria y se realizan homenajes en reclamo de verdad y justicia. Se identificaron varios restos exhumados y se mantiene vivo el pedido de esclarecimiento.
La Masacre de Capilla del Rosario sigue siendo un episodio oscuro y doloroso en la historia argentina, marcado por la muerte de 14 militantes que se rindieron tras un combate desigual. A más de cinco décadas, el recuerdo de estas víctimas y la búsqueda de verdad y justicia permanecen vigentes, mientras la sociedad y las instituciones enfrentan la complejidad de un pasado marcado por la violencia política y la impunidad. Este aniversario 51 es una oportunidad para reafirmar el compromiso con la memoria y la defensa de los derechos humanos, para que hechos como estos nunca más se repitan.