martes, 19 de agosto de 2025 11:00
La mediática disputa entre Carmen Barbieri y Morena Rial ha escalado, llevando a la reconocida conductora a tomar medidas drásticas. Este martes, 19 de agosto de 2025, Barbieri reveló un complicado momento vivido en su hogar tras los recientes y explosivos enfrentamientos públicos. La decisión es clara: instalar cámaras de seguridad en la entrada de su casa, motivada por perturbadores incidentes recientes.
En diálogo con LAM (América), Carmen se refirió a su fuerte reacción en vivo contra Morena Rial días atrás. Pese a la tensión, afirmó: “Está todo bien, que diga lo que quiera”. Incluso, le ofreció un consejo a Morena para que “siga adelante, una mujer joven, va a salir adelante, va a estar bien. Yo no la conozco. Si ella es feliz maldiciendo”.
La discusión incluyó acusaciones de Morena, a las que Barbieri respondió con firmeza. Ante los dichos de la joven, Carmen sostuvo: “Yo soy gorda, sí. ¿Y qué problema hay? Tengo 51 años de trabajo y estoy orgullosa de eso. Nunca me mantuvo ningún hombre”. La artista desestimó el impacto de las agresiones, sentenciando: “Ella cree que lastima. Yo no siento nada por More Rial. Ni siquiera odio, porque para odiar primero tendría que haberla querido, y nunca fue así”.
La preocupación de Barbieri se agudizó por la situación legal de Morena, opinando: “No sé por qué no está presa. Es un beneficio que le dieron por ser mamá de un chico tan joven. Pero hay una justicia divina que se cumple tarde o temprano”. Fue en este contexto que reveló el incidente: “Me tocaron el timbre dos veces ya ayer a la madrugada. ‘Bajá, bajá’”, relató visiblemente afectada.
Ante la persistencia de los timbrazos, la conductora decidió actuar: “Y yo me quedé escuchando porque capaz tocan todos y seguían tocando mi piso. Entonces puse una camarita porque si me pasa algo quiero que sepan quién fue”. Aunque no culpó directamente a Morena Rial por los incidentes, Carmen señaló que estos eventos comenzaron a suceder tras el «fuerte cruce» entre ambas. «Yo llegué ayer a las siete de la tarde y anoche no me dejaron dormir», precisó.
Los toques de timbre se prolongaron durante varias horas de la madrugada, generando angustia en Barbieri: “Tres de la mañana, cuatro de la mañana, cinco menos cuarto dejaron de tocar”. La cámara instalada, con capacidad de grabar audio, busca documentar cualquier incidente. “Yo no estoy culpando a nadie, pero puse una cámara especial, que se escuche lo que se habla”, sentenció, evidenciando su necesidad de resguardarse.
Este nuevo capítulo en la saga mediática se enmarca en un historial de desencuentros públicos entre Barbieri y Rial, incluyendo el recordado incidente de los «botellazos en el boliche» que también fue ampliamente cubierto. La frase “si me pasa algo quiero que sepan quién fue” subraya el clima de incertidumbre y el temor de Carmen Barbieri, reflejando su profunda preocupación por su seguridad e integridad tras el altercado con Morena.
La decisión de Carmen Barbieri de reforzar la seguridad en su domicilio demuestra la seriedad con la que se toma la situación, más allá de las declaraciones públicas. A pesar de su intento por mantener la calma y evitar acusaciones directas, los recientes eventos la han impulsado a protegerse de manera concreta, evidenciando el impacto personal que las disputas mediáticas pueden generar en la vida de las figuras públicas.