El emprendimiento productivo “Raíces profundas, sabores nuevos”, de Isla Larga, ganó la convocatoria del Fondo Ibercocinas 2025, un fondo de ayuda a las cocinas tradicionales.
El proyecto que revaloriza la gastronomía ancestral de procesamiento, triturado y empaquetado de charqui, recibirá un monto de U$S 3.500, además de mentoría y asistencia técnica personalizada durante un período de tres meses, para apoyar su desarrollo e implementación.
Desde hace 23 años, casi todos los habitantes de Isla Larga, sobre todo las mujeres, producen charqui y realizan comidas que consumen y comercializan en base a este recurso alimenticio. Con este proyecto se beneficiarán alrededor de 70 personas: tanto habitantes como familiares que viven en otro lugar pero que participan de la producción.
Ibercocinas es una iniciativa que trabaja en rescatar y fomentar las cocinas tradicionales, sus sabores y significados, como así también las cadenas productivas de innovación culinaria. Busca promover, asimismo la gestión de conocimientos de las cocinas iberoamericanas, incidir en la internacionalización de la gastronomía iberoamericana y fortalecer la interculturalidad mediante las cocinas.
Alimento ancestral
El charqui es un alimento ancestral que se consigue deshidratando fetas de carne mediante temperaturas secas y exposición a la sal; logrando con ello una conservación ideal sin necesidad de contar con sistemas de refrigeración a base de energía eléctrica.
La gastronomía a base de charqui permaneció en la memoria de los más ancianos, sobre todo, en la de las mujeres más longevas de la comunidad, quienes llegaron a elaborarlo junto a su abuelas y madres, portando valiosos conocimientos ancestrales. Y a partir de los años 90, los pobladores de Isla Larga decidieron revitalizar la técnica y la preparación de sus comidas a través de “La Fiesta del Charqui” que se realiza cada 12 de mayo.
Con esta festividad, que ya lleva 24 ediciones, las mujeres lograron reactivar parte de su economía local, poniendo en valor su Patrimonio Gastronómico. Innovaron la técnica charqueando frutas y verduras, elaborando pizzas y snacks, y también realizando chocolatería alrededor de este producto ancestral.
Desde hace algunos años, los isleños también se organizan para producir empaquetado de charqui y venta de platos tradicionales durante el resto del año. Además, intentan insertar el producto en circuitos gastronómicos como ser restaurantes especializados en comidas típicas.