En la madrugada del domingo, alrededor de las 03:20, un equipo de la DOE-Kuntur regresó a la ciudad de Catamarca desde la capital entrerriana, Paraná, trasladando a Pablo Angelina (58 años). El procedimiento se cumplió en virtud de un requerimiento judicial emitido por la Fiscalía de Instrucción de Séptima Nominación, a cargo de Paola González Pinto, por presuntas estafas virtuales.
Tras su arribo, Angelina fue entregado a la División Investigaciones y quedó alojado en la Seccional Primera, a disposición de la Justicia interviniente.
El nuevo modus operandi
De acuerdo con fuentes judiciales, las estafas por las que ahora es investigado consistían en la oferta de falsos alquileres y en supuestos descuentos en el pago de boletas de impuestos, maniobras con las que se apoderaba del dinero de las víctimas.
Angelina habría involucrado a un tercero para poder ocultar su intención delictiva. Es que un conocido le habría permitido usar su billetera virtual para poder recibir un dinero, pero lo que era un favor se convirtió en una importante cantidad de movimiento y transacciones.
Tiempo atrás, Angelina ya había sido escrachado en redes sociales por estafas relacionadas con alquileres, lo que anticipaba el tipo de movidas que ahora se le atribuyen formalmente.
Un nombre marcado por la violencia
El apellido Angelina no es desconocido en Catamarca. A mediados de los años 90, el hombre fue condenado por el femicidio de María Belén Galetto, un caso que conmocionó a la provincia y expuso con crudeza la violencia de género en tiempos en que aún no existía la tipificación de “femicidio” en el Código Penal.
María Belén era su exesposa y fue ultimada con arma de fuego. Recibió 18 años de condena. El crimen, perpetrado con extrema violencia, tuvo amplia repercusión mediática y judicial, y derivó en una condena que marcó la trayectoria delictiva de Angelina.
Cuando recuperó la libertad, volvió a ser mencionado en los medios por amenazas a su madre, intentos de usurpación, presunto robo de rodocrosita y lo más grave: la dudosa muerte de Luciana Farías en 2017. La mujer se casó con él, se fueron a vivir en Buzios, Brasil y ella apareció sin vida.
Requerimientos en más de una provincia
Además de la causa abierta en Catamarca, Angelina también es requerido por la Justicia de Santiago del Estero. Una vez que sea indagado en el ámbito local, se definirá si deberá ser trasladado nuevamente a esa provincia o si las diligencias judiciales podrían llevarse a cabo mediante modalidad virtual.
Décadas después de aquel crimen que lo puso en el centro de la escena pública, el nombre de Pablo Angelina vuelve a estar en la mira de la Justicia.