Pablo Laurta fue trasladado a Córdoba y quedó bajo estricto control penitenciario

El doble femicida Pablo Laurta fue trasladado desde Entre Ríos hacia Córdoba al estar acusado por los asesinatos de su ex, Luna Giardina, de su exsuegra, Mariel Zamudio y del chofer Martín Palacio que lo llevó durante un trayecto antes de matar a las mujeres. El asesino arribó alrededor de las 10 a la Jefatura de Policía y, antes de ingresar al edificio judicial, respondió: “Hice lo necesario para rescatar a mi hijo de un contexto de trata”. “Estoy en paz porque mi hijo está seguro ahora”, dijo segundos después.

Rápidamente los oficiales lo ingresaron a un sector privado donde le hicieron los trámites de rigor como revisión médica y la imputación formal por los femicidios. En los próximos días deberá declarar ante la Fiscalía de Género a cargo de Gerardo Reyes. En primera instancia, Laurta fue recibido en la Unidad de Contención del Aprehendido (UCA), en donde fue insultado permanentemente por los demás internos.

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Cumplidos los protocolos de ingreso, el Grupo Operativo Táctico Penitenciario (GOTP) concretó su traslado al Complejo Carcelario N°2 “Adjutor Andrés Abregú”, en la ciudad de Cruz del Eje. De acuerdo a las fotos del Servicio Penitenciario de Córdoba, el criminal sostuvo una mirada desafiante al momento de que le pintaran los dedos como parte del procedimiento de rutina Por el perfil y las características de los hechos que se le imputan, el uruguayo está alojado en un sector especialmente dispuesto, aislado del resto de los presos, bajo monitoreo permanente las 24 horas. La medida busca preservar su seguridad y la del resto de la población penal.

El imputado permanecerá a disposición de su defensa y de la fiscalía interviniente, que continuará con las actuaciones judiciales. Todas las comunicaciones se realizarán por videoconferencia, sin la necesidad de traslados físicos. Cabe remarcar que la cárcel de Cruz del Eje alberga actualmente a internos de alta peligrosidad y condenas de larga duración, hasta tanto terminen las obras de la nueva prisión de máxima seguridad en Bouwer, prevista para comienzos de 2026.