martes, 2 de diciembre de 2025 10:04
La jueza Olga Amigot, a cargo del Juzgado de Familia de Violencia Familiar y de Género Nº 2, habló en La Mañana de El Esquiú sobre su presencia en el Primer Encuentro Federal de Registros de Deudores Alimentarios, que reunió a 19 jurisdicciones en la Ciudad de Buenos Aires. Indicó que el objetivo central del espacio fue el diseño de políticas públicas que permitan una respuesta más efectiva ante el incumplimiento de cuotas alimentarias.
Amigot señaló que la problemática afecta a niñas, niños y adolescentes, pero también a personas con discapacidad y adultos mayores. Remarcó: “A veces, desde el Poder Judicial uno puede dictar una sentencia muy bonita, pero si en la práctica el plato de comida no llega a la mesa (…) es letra muerta, cae en saco vacío”. Destacó la necesidad de articular acciones entre los tres poderes del Estado para que “el cumplimiento de las cuotas alimentarias sea efectivo”.
La jueza describió un nivel alto de morosidad y mencionó obstáculos frecuentes, como la informalidad laboral: “Es bastante más complejo buscar las herramientas y lograr el cumplimiento cuando no hay un lugar de dónde hacer la retención”. Sin embargo, también valoró nuevas vías de rastreo de ingresos, como el uso de billeteras virtuales: “Vemos ahí, más o menos, los ingresos mensuales que tienen”.
Sobre maniobras para evadir obligaciones, advirtió: “Las patronales también tienen que saber que el Código Civil establece una sanción a todos los empleadores que se presten a estos ardides”. Recordó que el artículo 551 fija una responsabilidad solidaria: “Si ellos saben y ya están notificados de que tienen que hacer el descuento de la cuota alimentaria y a veces no lo hacen por omisión, por negligencia, entonces eso también genera una responsabilidad”.
La creación de una red federal permitirá un intercambio inmediato entre provincias y facilitará el seguimiento de personas que se trasladan para evitar controles o sanciones.