domingo, 21 de diciembre de 2025 16:00
La salud de Christian Petersen volvió a ocupar todos los medios y esta vez con un giro que trajo alivio. A diez días de su internación en el Hospital Ramón Carrillo de San Martín de los Andes, el reconocido cocinero dio señales claras de evolución luego del cuadro extremo que sufrió tras descompensarse en la base del Volcán Lanín.
El panorama inicial había sido devastador. El parte médico oficial habló sin rodeos de una “falla multiorgánica”, un diagnóstico que encendió todas las alarmas y generó una fuerte preocupación tanto en su entorno como en colegas y seguidores. Durante varios días, el hermetismo fue absoluto y la incertidumbre dominó cada información que circulaba.
Este sábado 20, sin embargo, llegaron noticias que cambiaron el clima. Fue Juan Etchegoyen quien llevó tranquilidad al aire al confirmar que el estado del chef comenzó a mejorar. “La salud de Christian Petersen evoluciona. Acabo de hablar con el entorno laboral del chef. Buenas noticias”, anunció el periodista, marcando un punto de inflexión.
Lejos de quedarse en un título esperanzador, Etchegoyen profundizó con datos concretos que impactaron por su carga emocional. “Mejora de a poco. En las últimas horas se despertó, lloró y también sonrió. Fue desentubado”, reveló, describiendo una escena que conmovió a quienes siguen minuto a minuto la evolución de Petersen.
El hecho de que haya podido abrir los ojos, reaccionar y expresar emociones fue interpretado por los médicos como una señal clave dentro de un cuadro que sigue siendo delicado. Aunque continúa bajo estricta observación, el retiro del tubo y la respuesta neurológica renovaron la esperanza.
Sin embargo, no todo fue alivio. En medio de las versiones que circularon durante la semana, también salió a la luz el enojo del círculo íntimo de Christian. Juan aseguró: “La familia está muy enojada con la prensa por el tratamiento del tema”, y transmitió una frase textual que dejó en evidencia el malestar.
“Lo dieron un poco más por muerto”, fue el mensaje que le hicieron llegar, reflejando el dolor que provocaron algunas informaciones no confirmadas que se difundieron mientras el chef luchaba por su vida en terapia intensiva. Por estas horas, Petersen sigue internado, con pronóstico reservado pero con signos alentadores que invitan a la cautela optimista.
