InicioPolíticaAumento de la conflictividad: más sectores aparecen dispuestos a enfrentar al Gobierno

Aumento de la conflictividad: más sectores aparecen dispuestos a enfrentar al Gobierno

La represión en la marcha de los jubilados del miércoles pasado fue un punto de inflexión para un conjunto de actores, como gremios y movimientos sociales, que coinciden en que es momento de copar las calles con una intensa agenda de protestas. En un contexto en el que Javier Milei aparece visiblemente golpeado.

Detrás de este fixture de manifestaciones aparecen organizaciones que supieron estar distanciadas en la era del Frente de Todos e incluso mantuvieron diferencias en torno a qué camino tomar ante el respaldo popular que cosechó el Presidente en su primer año de mandato. Pero hoy están en concordancia para marcarle la cancha al Gobierno.

Aparece la CGT, con algunas diferencias de carácter interno y varios reclamos al oficialismo. También, la Corriente Federal de los Trabajadores (un grupo de sindicatos integrantes de la central de la calle Azopardo con sintonía con el kirchnerismo). No se quedan atrás las dos Centrales de los Trabajadores (CTA), que bajo la gestión libertaria encararon un proceso de unidad y van a fondo contra el Gobierno desde el 10 de diciembre de 2023.

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La Unión de los Trabajadores Populares (un conglomerado de organizaciones que representan a los trabajadores informales, entre las cuales figura el Movimiento Evita), es otro colectivo de peso dispuesto a darle pelea al oficialismo desde las calles. Al igual que los movimientos sociales como Libres del Sur, el Frente Darío Santillán y el MST Teresa Vive que vuelven a entrar en escena: tras el ajuste que recibieron por parte de Sandra Pettovello en sus comedores y el protocolo antipiquetes, se agruparon en un frente denominado Territorios en Lucha y prometen acompañar toda movilización contra la gestión libertaria.

Todos los dirigentes más representativos de los actores mencionados aparecen en contacto permanente, compartiendo estrategia e imitando la táctica del Gobierno: creen que la coyuntura habilita a redoblar la apuesta. Por eso, el próximo 19 de marzo, volverán a manifestarse a favor de los adultos mayores en el Congreso. Y además, van a pedir la renuncia de Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad.

“Hay un retroceso de Milei a partir del escándalo de la criptomoneda, que incluye los jueces por decreto, la tardía reacción ante la inundación de Bahía Blanca, la represión a los jubilados y el acuerdo con el FMI. Nadie puede salir ileso de ese combo”, dan cuenta ante PERFIL desde el lado de Hugo Godoy, secretario general de la CTA-A.

Para Alejandro Gramajo, el máximo exponente de la UTEP y el dirigente encargado de articular estrategias con todos los sectores, “el relato del Gobierno se terminó, nadie se cree las mentiras que tiran y hay un hartazgo social absoluto, el conflicto va a ir en aumento”. El referente social anticipó que se colocarán esfuerzos al por mayor para que en confluencia con agrupaciones sindicales, estudiantiles, feministas y movimientos de derechos humanos se desarrolle una masiva convocatoria para el 24 de marzo, fecha en la que se conmemora un nuevo aniversario del golpe cívico-militar de 1976. Y se construya otra foto refractaria a LLA.

Cuando el Congreso trate el DNU que habilita al Ejecutivo a tomar deuda con el Fondo Monetario Internacional, un debate que no tiene fecha precisa todavía, también habrá una postal de protesta conformada por sindicatos y movimientos sociales que promete ser contundente.

Mientras se aguarda que la CGT coloque la fecha de su tercer paro general desde que Milei asumió el mando del Poder Ejecutivo, algo que Héctor Daer, el triunviro, no precisó, solo dijo que se iba a producir antes del 10 de abril. Una huelga que será respaldada por toda organización crítica al economista.

Pero hay pasos previos para la medida. El primero, pasa por resolver divergencias internas: en la central, hay dirigentes del bando independiente que creen que faltan condiciones para una medida de acción. “No hay unificación de ideas, hay que trazar una agenda sobre otros aspectos”, plantea un integrante del consejo directivo, órgano se reunirá el próximo jueves.

El segundo, tiene relación con los intentos que puede hacer el Gobierno para que la huelga no se lleve a cabo. En Balcarce 50 dicen que la convocatoria a una medida de fuerza sin fecha es para “llamar la atención”. Cerca de un funcionario relevante, dicen que la CGT solo busca negociar, como ya ha sucedido antes de los otros dos paros. ¿Qué quiere la central? Que se homologuen acuerdos paritarios por encima del promedio de la inflación, que fluyan los fondos para las obras sociales sindicales, que no se avance con una reforma laboral y que se aumenten los sueldos de los docentes.

Las protestas

◆ Con la convocatoria de las dos CTA, el miércoles 19 de marzo se producirá una nueva marcha a favor de los jubilados en el Congreso.
◆ El 24 de marzo, en el aniversario del golpe cívico-militar de 1976, todas las organizaciones prometen estar en el centro porteño.
◆ La jornada en la que el Congreso trate el DNU sobre el acuerdo con el FMI será otra oportunidad de manifestación.
◆ Sin fecha todavía, el paro general de la CGT despierta expectativas.

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