martes, 8 de abril de 2025 17:30
Argentina se posiciona como uno de los países dispuestos a flexibilizar sus políticas comerciales frente a la nueva estrategia arancelaria impulsada por la administración de Donald Trump, según informó este martes el representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, durante una exposición ante el Comité de Finanzas del Senado.
En un contexto de tensiones comerciales globales, el funcionario destacó que el país sudamericano, junto a naciones como India, Vietnam e Israel, busca adaptar su regulación para mitigar el impacto de los aranceles impuestos por Washington, que alcanzan un 10% para Argentina, aunque son más elevados para otros bloques como la Unión Europea o China.
Greer señaló que “casi 50 países” han iniciado contactos con la Casa Blanca para negociar condiciones más equilibradas, reflejo de un esfuerzo por evitar una escalada en el conflicto comercial y preservar vínculos con la principal economía mundial.
En el caso de Argentina, estas tratativas se enmarcan en una estrategia de reciprocidad propuesta por Trump, que busca corregir lo que el gobierno estadounidense considera una desigualdad estructural en el comercio internacional.
“Queremos reducir el déficit y relocalizar la producción en nuestro territorio”, afirmó Greer, atribuyendo a administraciones previas la pérdida de empleos industriales frente al avance de potencias como China.
El anuncio de aranceles globales por parte de la Casa Blanca desató reacciones dispares. Mientras China respondió con medidas recíprocas y advirtió que resistirá “hasta el final”, Argentina optó por el diálogo. En una reunión reciente, el canciller argentino Gerardo Werthein y el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, iniciaron negociaciones para suavizar el impacto de estas medidas. En ese contexto, el presidente Javier Milei anticipó el jueves pasado que Argentina ajustará su legislación para cumplir con los requerimientos de Trump. “Vamos a avanzar en la armonización de aranceles para una canasta de cerca de 50 productos, facilitando el comercio entre ambas naciones”, declaró Milei, subrayando que ya se cumplieron nueve de los 16 puntos exigidos y que se trabaja en los restantes.
La ofensiva arancelaria también generó debate en el Congreso estadounidense. El senador demócrata Ron Wyden criticó la falta de claridad de la Administración, mientras que el republicano Mike Crapo expresó optimismo por los posibles beneficios para el sector exportador, aunque admitió la incertidumbre reinante. Otros funcionarios de Trump, como Kevin Hassett y Scott Bessent, defendieron la medida, destacando que hasta 70 países solicitaron negociar y que Japón y Corea del Sur serán prioridades por su carácter estratégico.
Con los mercados reflejando temores de una recesión global, la postura argentina apunta a evitar una confrontación directa y preservar su relación comercial con Estados Unidos, en un delicado equilibrio entre adaptación y defensa de sus intereses económicos.