Luego del allanamiento que la Justicia ordenó al depósito de comida de Villa Martelli, en Capital Humano aún no tienen fecha de distribución de los lotes de leche en polvo a punto de vencer, aunque en el Gobierno confían en que el reparto se inicie esta misma semana. Tampoco parece tener fin la crisis desatada por la supuesta «caja política» devenida de los contratos con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), que le costó el puesto al exsecretario Pablo de la Torre, ya que este mecanismo «rápido» de contratación involucraría a otras áreas de la cartera conducida por Sandra Pettovello y a otros ministerios.
Durante el fin de semana hubo un reguero de versiones y también denuncias que involucran a otras figuras del oficialismo en esta modalidad de contratación con presuntos fines espurios. Los involucrados negaron tener vinculación con la supuesta «entrega» de contratos luego que la propia Pettovello enviara documentación a la Oficina Anticorrupción con datos sobre supuesta participación en estas presuntas maniobras del exsecretario de Niñez y Familia y un colaborador suyo identificado como Federico Fernández que, según la cartera, sólo «fue sumariado».
El hermano del senador provincial Joaquín de la Torre salió a rechazar las denuncias y a apuntar elípticamente contra Leila Gianni, la jefa de Legales de la cartera que ha sabido ganarse la confianza de Pettovello pese a su pasado como militante massista. Otros dirigentes de LLA en las últimas horas también la pusieron al frente de la supuesta «caza de brujas» contra los convenios con la OEI que, según varias fuentes consultadas, tenían el aval de la ministra porque permitían contratar y eventualmente pagar salarios a funcionarios de segundas líneas, como directores nacionales, a los que no les salía la designación y por ese mecanismo podían facturar montos de hasta $1.200.000.
Es que en las últimas horas las versiones sobre supuestas maniobras con este tipo contratos alcanzaron al diputado nacional Santiago Santurio y a los diputados provinciales Agustín Romo y Nahuel Sotelo. En todos los casos negaron estar involucrados con ese tipo de convenios.
Santurio incluso calificó ante este diario esas acusaciones como «ridículas» y reconoció tener vínculos con el secretario de Educación, Carlos Torrendell, y con la subsecretaria de Niñez y Familia, Ana Belén Mármora. «Pero también tengo relación con Sandra (Pettovello)», justificó.
Los funcionarios que llegaron con de la Torre aún siguen en sus cargos pero podrían abandonar el gobierno una vez que se confirme su despido. Pero una parte del equipo de Niñez y Familia tendrá este lunes una reunión con las autoridades del ministerio y podría continuar. Es que el temor a una mayor parálisis en los programas crece día a día: en breve se estaría por implementar «Acompañamiento Social» que abarca a unos 300 mil beneficiarios antes alcanzados por el Potenciar Trabajo.
Sin embargo, la andanada de acusaciones no ha dejado generar malestar en las distintas sedes de Capital Humano. Es que toda firma de papeles pasa por la atenta mirada de la «amiga» de Javier Milei y, antes, por sus apoderados legales. Pero, además, si bien los convenios con la OEI no resultan «virtuosos» para el Estado son utilizados en distintas áreas de la cartera e incluso en otras reparticiones del gabinete, como Secretaría General. Lo que ocurre es que la denuncia de Pettovello no haría foco en el modo de contratación sino en que ésta ocultaría una presunta «caja política» a través la incorporación de «empleados truchos».
Para algunos sectores del oficialismo las denuncias, a la postre, sirven como una suerte de escudo frente a las críticas internas que ha venido recibiendo la ministra por las idas y vueltas sobre el vencimiento de la mercadería almacenada en Villa Martelli y Tafí Viejo. «Hay que sumarle la crisis que derivó en la marcha por el presupuesto de las universidades nacionales y las 15 cuadras que se formaron con ´la fila del hambre´cuando desafío a la gente a venir a anotarse para recibir comida», apuntó una fuente oficial consultada.
Pettovello, que en las últimas horas recibió un fuerte respaldo de Milei y de ministros como Luis Petri y «Toto» Caputo, también es apuntada porque en abril pasado habría sido alertada por el propio de la Torre sobre la situación con los alimentos almacenados.
El jueves, con todo, ordenó que la comida a punto de vencer sea repartida por el Ejército. Pero en Capital Humano reconocen que aún no hay fecha para el operativo. Hoy los técnicos del ministerio junto a efectivos de Gendarmería están abocados al «inventario» de la mercadería y luego sí se daría paso a los camiones de la fuerza para que puedan distribuir la leche en polvo y los otros productos. Este lunes, con todo, podría haber novedades sobre el esquema de distribución en estudio. En algunos despachos del Ejecutivo confían en que el reparto de los alimentos se inicie esta misma semana, pero los tiempos se definirán en las próximas horas.