Un profundo malestar generaron los cambios en el sistema de renovación de licencias de conducir profesionales, que ahora obliga a los solicitantes a realizar estudios psicofísicos en otras provincias, como Salta, Tucumán o La Rioja. La medida afecta a cientos de trabajadores del volante en Catamarca, quienes advierten que los costos del trámite superan los $280.000, sin contar gastos de traslado, hospedaje y alimentación.
El reclamo fue visibilizado por una vecina de la capital que, al intentar renovar la habilitación de su esposo taxista, se encontró con la imposibilidad de completar el trámite en la provincia. “Es insostenible para quienes vivimos el día a día”, expresó, y pidió una solución urgente ante una situación que complica aún más a un sector ya golpeado por la competencia de plataformas como Uber.
Desde el Centro de Emisión de Licencias explicaron que la disposición responde a un decreto nacional emitido el 17 de marzo, y que los estudios deben realizarse con prestadores habilitados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
El proceso incluye chequeos con seis especialistas médicos, una capacitación de entre 15 y 20 horas, y un simulador de manejo, entre otros requisitos técnicos que los centros locales aún no pueden cubrir por falta de equipamiento.
Ante el reclamo creciente, autoridades locales aseguraron que se están realizando gestiones ante Nación para buscar alternativas que permitan seguir prestando el servicio en Catamarca. Mientras tanto, quienes no puedan afrontar los costos o el viaje, corren el riesgo de quedar inhabilitados para trabajar.